Mi personaje favorito de “The Tudors” es Thomas More. No es muy fácil definir un solo personaje porque cuando tienes una serie favorita casi todos los personajes son especiales. En la verdad, el personaje que más me ha marcado fue Anne Boleyn, pero ya le he dedicado un tiempo especial aquí en el blog, así que hoy me dedicaré a hablar sobre el increíble More.
Thomas More fue el ministro
del rey, la persona en la cual Henry VIII confiaba más. Era un humanista
defensor de la religión católica. Solo así ya se ve que había muchas
diferencias entre los dos. More siempre estuvo contra la guerra y siempre
aconsejaba al rey a hacer lo mejor posible. Por eso mismo, es un personaje que
representa el equilibrio en la serie, es una metáfora para los hombres de “bien”
contra la tiranía y el poder absoluto del rey. Son la “conciencia” de la
sociedad.
El humanista More era tan importante para el rey, que, en la segunda temporada, cuando los conflictos entre religiones empezaron a agravarse, a pesar de que el canciller siempre estaba del lado del rey, Thomas fue decapitado. Es una imagen muy fuerte de la serie, porque él era el mejor amigo de Henry VIII y el rey se sintió muy mal, sintió un enorme remordimiento.
Quizás, esa imagen ha valido mucho más que todas las acciones de More frente el rey. La oportunidad y la esperanza de un cambio del poder absoluto del rey se ha terminado allí.
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